Cómo Lograr la Vida que Soñás – parte 2 (Mega Guía para Diseñar tu Vida)

¿Te gustaría lograr una vida en la que la mayoría de los días son como más te gustan? Pasás el tiempo haciendo lo más importante para vos. Trabajando de lo que te gusta, con la cantidad de dinero que vos deseás, y pasando tiempo con tu familia o amigos como te apetezca.

Te vas de vacaciones a donde quieras, tienes a tu alrededor gente que te encanta.

¿Te parece utópico? ¿Una fantasía? Dejame decirte que conozco muchísimas personas que han diseñado una vida a su medida y que para ellas hoy todo lo que acabo de decirte es su realidad de todos los días.

Yo también estoy en ese camino y quiero compartirte mi viaje, junto con las herramientas para lograrlo.

Como te conté en la parte 1 de esta mega guía para diseñar tu vida, el primer paso para lograr la vida que soñás es hacer tu misión personal (si no lo leíste, te recomiendo que primero vayas al post anterior, ya que así vas a poder aprovechar este mucho más).

El Motivo Principal por el Que no Tienes la Vida que Quieres

¿Cómo es tu casa?

Una casa va tomando formas distintas dependiendo quién la habite, y lo que la persona quiere que la casa sea.

Una casa acogedora, puede serlo en mil maneras. Una casa que “reciba gente” puede tener un sillón de tres cuerpos y dos individuales o un sillón individual y dos de dos cuerpos o una gran mesa con muchos asientos.

Pongamos un ejemplo. Te encanta recibir gente en tu casa, amás ser anfitrión/a, pero cuando invitas a alguien a tu casa, te pone excusas que te suenan increíbles. Continúas insistiendo pero al final notas que nadie quiere ir a tu casa.

Te frustras porque la realidad no es como te gustaría, si vos lo que querés es recibir gente. No entiendes por qué no quieren visitarte. Y resulta que vos tenés en tu mente que tu casa es un espacio para recibir gente, pero que en los hechos, la casa esté sucia o desordenada. Que nunca haya suficientes sillas. Que no haya comida para todos.

La casa puede ser o estar pensada para ser de determinada manera, pero esa identidad puede tomar formas distintas.

Con la vida pasa lo mismo.

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Muchas veces hay una distancia enorme entre lo que nos gustaría y la realidad que vivimos todos los días. Y a veces le echamos la culpa a factores externos, en lugar de hacer foco en cómo estamos influyendo en lo que nos pasa todos los días.

Para que las cosas sean de una manera, hay que pensar y accionar en ese sentido.

Los distintos elementos de tu vida, los vínculos que te hacen y no te hacen feliz, tus prioridades, qué hacer en el día a día toman sentido en el camino de descubrir quién querés ser. Y de eso se trata la misión personal.

Pero después de eso, falta algo súper importante, que es saber cómo toma forma la misión.

Tu enunciado de misión personal va a reflejar aquella persona que querés ser todos los días. Tus valores principales, tus actividades predilectas, qué tipo de vínculos querés tener y cuál es el propósito de tu vida.

Pero después, hace falta elaborar una manera en la que eso va a tomar forma.

La misión, el propósito de tu vida, puede materializarse de muchísimas maneras. Y si bien un primer paso y una primera aproximación van a estar hechos en el enunciado de misión personal, el resto se va a materializar en la Visión personal.

Al igual que en el ejemplo de la casa, lo que vos quieras que tu vida sea puede materializarse de formas muy distintas.

En este artículo vamos a hablar entonces de este segundo paso para diseñar la vida de tus sueños, que es la visión personal.

Leé también: Qué es Vivir con Propósito y Cómo Lograrlo

Qué es la Visión Personal

“La visión es la forma de integrar ese enunciado de misión personal en la vida cotidiana”.

Stephen Covey

Tal como veníamos diciendo, la visión personal es la forma en que se va a manifestar ese deseo, ese anhelo, esa identidad y propósito en tu vida.

Por ejemplo, si anhelás ser una persona cuyas acciones tengan gran impacto en la vida de otros, la visión va a mostrar de qué manera concreta lo vas a haccer.

¿Vas a participar en una organización no gubernamental? ¿Vas a diseñar un producto que solucione los problemas de muchas personas? ¿Vas a crear algo que ayude a determinado grupo de gente en cierto aspecto de su vida? ¿Darás clases para capacitar en alguna cuestión particular?

Si querés vivir en una casa “grande”, ¿dónde va a estar esa casa? ¿cuán grande? ¿cómo serán sus espacios? ¿tendrá jardín y piscina?

La visión expresa cómo será tu vida tal como la deseas, sin pensar en cómo vas a lograrlo.

Puede ir desde cómo te vestís, qué comés, a qué hora te levantás, hasta de qué trabajás, quiénes (o qué tipo de personas) son tus amigos, cuántas veces por semana ves a tu familia, etc.

Lo importante es que la visión exprese de manera concreta aquello que la misión esboza en forma general.

¿Cómo Ser Quien Quiero Ser en Todo Momento?

Quizás te pase, que te gustaría llevarte bien con tus compañeros de trabajo, pero te enojás al primer mail que recibís en el día.

O querés ser un padre o una madre amorosa pero les gritás apenas hacen algo que no deberían.

Lo mismo desde el lugar de hijo. ¿Cuántas veces pensás que te gustaría tener más paciencia con tus padres, y sin embargo no lo lográs?

Hacer una misión y una visión y actuar en consecuencia diariamente es, según Stephen Covey en Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, una cuestión de liderazgo personal.

¿Qué implica esto?

Que no basta con tener claro quién querés ser y con qué vida soñás (aunque ese es el primer paso, fundamental).

Tenés que liderar tu vida, salir del piloto automático y tomar el timón de lo que sucede día a día, entender que sos el gerente de tu vida, y no un empleado.

“El liderazgo personal no consiste en una sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un Enunciado de Misión Personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes”.

Stephen Covey, Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.

Cómo Liderar tu Vida: Un Ejercicio Práctico Para el Primer Paso

Ahora bien. Quizás en repetidas ocasiones en tu vida diaria no te comportás en coherencia con la persona que querés ser, como decía recién.

Para esto, Covey propone una solución: la visualización.

Supone hacer un ejercicio de relajar la mente e imaginar la situación concreta, sintiendo cada elemento de la escena.

¿Suena extraño?

Seguramente sí, pero el proceso es increíblemente efectivo. Consiste en seguir los siguientes pasos:

1) Redactar una “afirmación” que describa cómo te gustaría ser (a diferencia de cómo sos). Por ejemplo, “a partir de ahora quiero ser paciente, servicial, manso y humilde con mis padres, lento para enojarme y rápido para el halago. Aún cuando ellos se comporten de una manera que a mí me resulte irritante”.

2) Visualizar esa afirmación. Relajar la mente y el cuerpo, e imaginar una situación concreta. Sentirlo todo. Las texturas, el aroma del ambiente, la ropa, los colores, las expresiones. Todo lo que sucede, de manera vívida.

Si alguna vez jugaste algún juego de realidad virtual, sabés que el cerebro puede realmente responder a aquellas situaciones que, aunque ilusiones, visualizamos de manera muy intensa.

3) En la situación, visualizar otra respuesta, distinta de la que daríamos habitualmente.
“Si lo hago día tras día, mi conducta cambiará. En lugar de vivir los guiones que inscribieron en mí mis propios padres, la sociedad, mi herencia genética o mi ambiente, viviré el guión que yo mismo haya redactado a partir de mi propio sistema de valores, que yo mismo he elegido”.

Algo que descubrí en mi camino de desarrollo personal, es que la forma en la que nos vinculamos con las personas, la forma en la que respondemos a las situaciones que se nos presentan día a día, son hábitos, y no «nuestra forma de ser».

Es cuando abandonamos las creencias que tenemos sobre nosotros mismos (yo soy impaciente, soy gritón, soy bruto, etc.), que podemos ser diferentes.

¿A Cuántos Años Hacer la Visión Personal? Lo que Dicen los Expertos

Ahora te toca escribir tu visión personal. Cómo te gustaría que fuera un día concreto de tu vida. Pero, ¿de tu vida cuándo?

Según este episodio del podcast de Superhábitos, un buen plazo para hacer la visión personal es cinco años. ¿Por qué hacer la visión a cinco años?

Según Matías y Santiago Salom, de Superhábitos, es un período no tan cercano, como para sentir que hay margen de acción sobre aquellos aspectos que están en veremos, pero no tan largo como para dejarse estar y no accionar.

Porque, en palabras de Matías, “cuando uno no actúa, se seca”.

Sabemos que los seres humanos en general somos hijos del rigor. Postergaríamos alcanzar la mejor versión de nuestra vida por varios años.

Si, en cambio, no accionar, representa un peligro para el logro de tu visión, lo vas a pensar dos veces.

Leé también: Quiero Ser Feliz | Cómo Cambiar mi Vida Para Disfrutarla (y Dejar de Sobrevivir)

Beneficios de Tener una Visión Personal

Es un paso más en el diseño de la vida de tus sueños: Tener una visión personal te permite definir la forma concreta que tomará tu misión en tu vida. En el proceso de armar la visión, al ser más concreta, te irás dando cuenta de contradicciones que pueden aparecer.

• Te permite identificar acciones concretas a realizar: si en tu visión estableciste que en cinco años vas a vivir de un emprendimiento propio y actualmente no tenés idea de ningún emprendimiento y estás trabajando bajo relación de dependencia, deberías comenzar a pensar en emprender. Si en cinco años te ves en una casa con piscina y actualmentea alquilás un piso y apenas llegás a fin de mes, vas a plantearte: 1) si eso es posible y 2) próximas acciones para acercarte a eso.

• Te permite identificar cuestiones de tu misión que en realidad no te atraen tanto. Quizás sólo las habías incluido en tu misión porque sonaban lindas pero en realidad no te sientes tan identificada/o.

• Mentalmente te produce una liberación, porque ya tenés un horizonte, un lugar concreto al que llegar, una meta, y lo único que te falta es desarrollar un paso a paso para alcanzarla. La claridad mental que te regala el identificar y transformar lo que antes estaba implícito en una nebulosa de pensamientos en cosas reales, produce una gran satisfacción y sensación de avance. Sólo se puede accionar efectivamente partiendo desde lo concreto.

• Te permite identificar aspectos de tu vida diaria que definitivamente no te conducen a tu misión. Puede ser un grupo de amigos, o cosas materiales, objetos o vínculos que no te hagan sentir bien y no se correspondan con tus anhelos. Si por ejemplo, tu visión es que la familia es esa gente que ves todas las semanas, podés dejar de invitar por compromiso a todos tus cumpleaños a aquel primo segundo que jamás te envía un mensaje para saber cómo estás. La visión te da un mapa constante de aquello en lo que deberías enfocarte.

Conseguí la Vida de tus Sueños: Diseñá tu Visión Personal

Date un rato para imaginarte cómo sería un día de tu vida ideal. Con quién vivirías, dónde, qué actividades harías, cuál sería tu trabajo, quiénes te rodearían siempre, espacio para los amigos, la familia, estudio, profesión, etc.

Identificá cuáles son realmente las cosas que anhelás con todo tu ser, y cuáles están ahí por estar. ¿Realmente querés ver todos los meses a x persona?

¿De verdad querés esquiar una vez por mes si vivís en una ciudad que no tiene nieve cerca?
Después de todo eso, vas a tener una idea bastante aproximada de lo que sería un día en la vida de tus sueños.

Es importante tener en cuenta que la visión no es un elemento mágico, sino que actúa por presencia constante en tu vida. Por eso, es importante que puedas reservarte un minuto todas las mañanas para laeerla de forma consciente, para asimilarla.

La visión actúa como una brújula. Te ayuda a calibrar tus acciones, a priorizar aquello que necesita tener más lugar en tu vida, y decirle que no definitivamente a aquellas actividades que no sólo no se corresponden con tu identidad, sino que no te acercan para nada a la vida que deseás tener en unos años.

A partir de este proceso, ya completaste el segundo paso para construir tu vida ideal.

¡Felicitaciones, estás más cerca! Ya sabés quién querés ser, y ahora también sabés cómo.

Enterate de los próximos pasos para lograr la vida que soñás.