Escribimos. En general, todo el tiempo. Hacemos listas, ponemos citas en nuestra agenda, anotamos nuestros quehaceres, firmamos contratos civiles, comerciales, entre otros. Escribimos para acordarnos. Tenemos ayuda memoria. Leer y escribir forma parte de nuestro quehacer diario. Pero no siempre fue así. Hace muchos años, incluso cuando la escritura ya estaba introducida en la humanidad, había sociedades que no tenían esta costumbre.
En su libro Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra (1982), Walter Ong nos cuenta que había sociedades que no reconocían el valor de la escritura. Para ellos, valía más la palabra, incluso la palabra colectiva. Para acordar cuestiones, se usaban los testimonios comunitarios. Se hacían contratos frente a determinadas personas, que hacían de testigos. La palabra valía mucho más que la escritura. Era mucho más fiable. Después de todo, llevaban años usándola como medio para toda interacción.
También aprendemos en el libro de Ong, que de igual forma, la memoria era mucho más confiable que la escritura. Como toda tecnología, la escritura representaba aquello nuevo, que resultaba incómodo, poco fiable, y como todo cambio profundo causaba rechazo. El famoso “siempre se hizo así”.
Incluso mucha gente no sabía ni qué día, año y hora era. No veían utilidad.
Hoy en día, es difícil imaginarse una sociedad así. Pero está bueno enterarnos de estas cuestiones y hacer el ejercicio de imaginarnos que las cosas no son ni fueron siempre iguales en todo momento y en todo lugar. Ayuda a ampliar nuestra empatía y capacidad de comprensión.
4 críticas de Platón a la escritura
En este libro súper interesante de Walter Ong aprendemos que Sócrates hace, a través de Platón, varias críticas centrales a la escritura.
- La escritura es inhumana: “al pretender establecer fuera del pensamiento lo que en realidad sólo puede existir dentro de él”.
- La escritura es destructora de la memoria, puesto que en las culturas orales las personas tendían a memorizar cuestiones que, al tener la posibilidad de ponerlas por escrito, podían dejar de recordar.
- Un texto escrito no produce respuestas. Es irrefutable. Al separarse los dichos de su contexto, el texto es irrefutable. Otros autores cuestionan la vitalidad de la palabra escrita, y hacen un paralelismo de oralidad y palabra viva, frente a la escritura y la palabra “muerta”.
- La escritura es pasiva: para Platón, el habla y el pensamiento siempre existen en un contexto de intercambio entre personas. Pero no puede defenderse por sí misma, como sí podría, la palabra oral.
La escritura como transformadora de la consciencia humana
Walter Ong dice que para poder seguir hablando de la escritura y sus profundos efectos en la humanidad, es necesario aceptarla de entrada como una tecnología. “La escritura ha transformado la conciencia humana”, expresa.
Al principio de este artículo dije que las personas no estaban acostumbradas a saber qué día, qué hora, qué año era. La escritura trajo un registro de todo eso. Transformó la manera en que la gente se relacionaba con su entorno y se situaba dentro de la historia, el espacio y el tiempo. Modificó los conocimientos a los que se tenía acceso y por lo tanto, la relación de las personas con respecto a ocupar un espacio y tiempo determinados se hizo consciente.
Entonces, ¿por qué la escritura es una tecnología? Porque a diferencia del habla, que es algo natural al hombre, la escritura es algo externo que requiere de otros materiales, como papel y birome o una computadora. Además, la escritura requiere de la elaboración de un sistema de reglas que establezcan que determinado sonido se corresponderá con una letra, o una palabra con un pictograma.
Así que podemos hacer una oposición entre palabra oral como algo natural, y escritura como algo “artificial”.
Pero no por eso es de menor categoría, o menos importante. Todo lo contrario. Ong nos presenta a la escritura como transformadora de la consciencia, y me gustaría ahondar un poquito en esto.
Como con todo cambio tecnológico, la escritura tuvo sus resistencias iniciales, como la que veíamos recién, con Platón.
“Para vivir y comprender totalmente, no necesitamos sólo la proximidad, sino también la distancia. Y esto es lo que la escritura aporta a la consciencia como nada más puede hacerlo”.
Y difiere con Platón de que, una tecnología que genera los efectos que la escritura genera en el ser humano, lejos de ser deshumanizadora es algo enriquecedor, porque hace que la mente se complejice en el proceso de aprender a utilizar la tecnología y dominarla de tal modo que pueda aprovecharse todo lo que esta puede hacer, adaptando la herramienta a uno mismo.
La escritura, entonces, fomenta mecanismos de pensamiento, obliga al hombre a separar el pensamiento de la oralidad y trasladarlo a algo más complejo y elaborado. Esto crea nuevos caminos de procesamiento y elaboración de la información que hacen que la mente se complejice.
Reflexión final: las tecnologías y sus percepciones
Hablar de la escritura como un cambio tecnológico nos permite reflexionar acerca de cómo estos cambios son percibidos y recibidos por las distintas sociedades.
Creo que esto es lo que está bueno tener en mente cuando pensamos acerca de la tecnología. Primero suele ser un cambio bastante revolucionario (depende del alcance de esta tecnología), que tiene tanto adeptos como detractores.
No me voy a olvidar nunca la cantidad de columnas, videos y publicaciones de distinto tipo que salieron a partir de la creación de los smartphones, que reflexionaban acerca de cómo ahora en el transporte público todo el mundo iba concentrado en su teléfono en vez de mirar a su alrededor, y cómo esta nueva tecnología era negativa para la sociedad porque nos llevaba a estar ensimismados.
Y si bien pienso que algo de cierto tienen estas reflexiones y que hay mucho para debatir al respecto (podríamos estar horas, pero no es el objetivo de este post), también pienso en cómo era el transporte público antes. En mi caso, siempre llevaba un libro o el diario en la mochila, o el famoso mp3, y si no estaba leyendo, aprovechaba el viaje para escuchar música.
Pienso en las críticas al celular en el transporte público. ¿Son trasladables también a quienes van leyendo? ¿O leer se ve ahora como algo positivo, en comparación con el uso del celular? ¿Ustedes qué piensan? Dejen sus comentarios, que los leo.
¡Gracias por llegar al final de este post! Me encantaría que me dejaras tus comentarios. También podés seguirme en Instagram.
3 comentarios
Muy interesante. Plantea un mirada conceptual que nunca había tenido en cuenta.
Me alegro que te haya gustado el artículo. Lo bueno de que podamos compartir miradas es hacernos preguntas que quizás nunca nos habíamos hecho. ¡Gracias por tu comentario!
Super interesante! No sabia q aun teniendo escritura en algunas sociedades valia menos q la oralidad.