Cómo Lograr la Vida que Sueñas – Parte 1 (Mega Guía para Diseñar tu Vida)

Suena ambicioso, ¿no?

¿Cuántas veces anhelamos cosas que por algún motivo no llegamos a cumplir?

Alimentarnos bien, tener más tiempo libre, compartir más momentos de calidad con nuestros seres queridos, más dinero, mejor salud.

Puede que tu vida actual te guste, pero que por algún motivo sientas que te falta “algo” para tener la vida de tus sueños.

Te entiendo.

Vivimos tan acelerados que rara vez nos damos permiso de frenar a pensar un poco y diseñar una vida más a nuestra medida.

Si comienzas cada año con un montón de objetivos y anhelos en mente, pero cuando el entusiasmo y la motivación se acaban, te da la sensación de que la vida te lleva por delante…

Si enero se convierte en julio y de julio a diciembre hay un pasito…

No estás solo/a. A la mayoría de las personas nos ha pasado.

Pero no te preocupes, porque tiene solución.

Diseñar tu vida ideal partiendo desde la que tienes ahora, sin morir en el intento no sólo es posible. Es más simple de lo que crees.

En este artículo, daremos juntos el primer paso.

Lee también: Qué es Vivir con Propósito y Cómo Lograrlo

El Error que Probablemente Estés Cometiendo (y cómo remediarlo)

“Cuando tenga ________, podré hacer _______ y entonces seré ______”.

Puedes llenar esta frase como más te identifique.

• Cuando tenga más tiempo podré disfrutar más con mi familia y ser esa persona que todos esperan que sea.

• Cuando tenga más dinero podré tener una casa más grande y podré ser una mejor persona/madre/padre/empleado.

• Cuando tenga ropa más cómoda podré hacer ejercicio y ser más fuerte.

• Cuando tenga más tiempo podré aprender a comer mejor y ser una persona más sana.

Lamento informarte que la experiencia demuestra que esto no es así.

Uno de los principios de la vida plena es que primero debemos ser, para luego hacer y más tarde tener.

La Persona que Deseas Ser

Cuando nos guiamos por la primera estructura (tener, hacer, ser), dejamos que las circunstancias o elementos externos definan nuestra vida.

Si vamos a esperar a tener algo para pasar a la acción y ser quienes queremos ser, nuestra acción depende de factores externos y es posible que nunca empecemos.

Imagínate que tienes un jefe horrendo. El peor líder de la historia (algo que no pasa nunca, ¿no? por suerte todos siempre tuvimos jefes ideales :’)).

¿Esperarías a tener el jefe ideal para hacer un gran trabajo, ser un empleado eficiente, responsable, honesto y confiable, y dar lo mejor en tu trabajo?

Mientras tanto, llegas tarde, eres irresponsable, no te comprometes con nada del trabajo y no pones real dedicación en tu tarea diaria.

¿A dónde te conducirá esta actitud?

Tenemos los resultados que tenemos, por ser quienes somos.

Lo repetiré:

TENEMOS LOS RESULTADOS QUE TENEMOS, POR SER QUIENES SOMOS.

La segunda estructura (ser, hacer, tener), por el contrario, tiene más sentido si la miramos con detenimiento.

Supongamos que deseas crecer en tu trabajo o generar un buen clima entre tus compañeros y disfrutar del día a día mientras estés en esa organización.

¿Cómo se comporta alguien que ya ha conseguido estos objetivos?

Por ejemplo, es una persona honesta, siempre dispuesta a escuchar al otro, lenta para enojarse y muy dedicada en su tarea diaria. Alguien que siempre llega temprano y hace su trabajo con compromiso y dedicación.

Si todos los días eres aquella persona, lo más probable es que te acerques poco a poco a tu objetivo. Obtendrás la confianza no sólo de tus pares, sino también de ese jefe horroroso y tan mal líder.

Es imposible no generar confianza si todos los días eres una persona confiable.

“Pero yo soy ejemplar en el trabajo, y me va mal. Nadie reconoce mi esfuerzo ni obtengo ningún resultado, así que para qué me voy a esforzar”, puedes pensar.

Sí, muchas veces esto es cierto, pero te puedo asegurar que la segunda actitud te va a conducir a mejores puertos que la primera.

Cuando pensamos que hay que tener, para poder hacer y luego ser, nos quedamos esperando que las cosas “se nos den” en lugar de hacer que las cosas sucedan.

En realidad y guiándonos por este principio, para conseguir lo queremos, tenemos que ser nuestra mejor versión.

Pero… ¿cómo ser todos los días quien yo quiero ser?

Y aquí es importante detenernos en algo fundamental.

No estamos hablando de ser la persona que mi familia quiere que sea.

Ni la que mi grupo de amigos espera que sea.

Ni la que mi jefe o mis compañeros de trabajo o la gente de la parroquia o los vecinos quieren que sea (aunque por favor, sé buen vecino jajaja).

No. Estamos hablando de ser quien TÚ QUIERES SER.

Aquella versión de TU persona con la que más cómodo y a gusto te sientes. Aquella versión a la que no le reprochas nada, con la que no te quedas enojado por sus reacciones.

Esa versión tuya que más te gusta.

No estoy hablando de ser perfectos.

Pero hay una manera de acercarte a esa mejor versión de de ti mismo, y eso te traerá resultados inmediatos en la vida cotidiana.

Y es más simple de lo que probablemente estés pensando.

¿Quieres conocer una forma muy concreta de crear la vida de tus sueños? Lee también: Planificar nos Hace Libres: Cuatro Tips Para Planificar tu Año y No Morir en el Intento.

Misión Personal: El Primer Paso para Crear la Vida de Tus Sueños

“Cuán distinta es nuestra vida cuando sabemos qué es lo verdaderamente importante para nosotros, y, manteniendo ese cuadro en mente, actuamos cada día para ser y hacer lo que en realidad nos interesa”.

Stephen Covey, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

Esta manera de “ser quien quieres ser”, de “construir tu mejor versión”, es crear tu misión personal.

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Qué es la Misión Personal

En su emblemático libro, Covey menciona 7 hábitos de vida que conducen a la efectividad.

El segundo hábito, Comenzar con un fin en mente, habla de tener una misión personal.

“Comenzar con un Fin en Mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta”.

Stephen Covey

Y ahí podemos hacernos la famosa pregunta ¿Cómo vamos a llegar a donde queremos si no sabemos a dónde vamos?

Siguiendo con Covey, “El modo más efectivo que conozco de Comenzar con un Fin en Mente consiste en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo personales.

Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores y principios que dan fundamento al ser y al hacer”.

Parece algo obvio, pero ¿te pusiste a pensar si todos los días tienes bien en claro qué persona quieres ser, qué quieres lograr en tu vida y cómo vas a hacer para llegar a eso?

“Bueno, pero tampoco hay que ser tan estructurado en la vida, hay que dar espacio a la improvisación”.

Sí ¡por supuesto!

Dar lugar a la creatividad y la espontaneidad en el día a día es clave.

Pero si todos los días improvisamos y no estamos donde queremos estar, debemos ajustar el nivel de improvisación y preguntarnos si la vida que tenemos todos los días nos conduce a aquella que queremos realmente.

“Un día es una vida en miniatura. Aprovecha tus días y aprovecharás tu vida”.

Sergio Fernández

Tómate unos segundos para hacer este ejercicio. Si tomas un típico día de tu semana como una pequeña muestra de tu vida:

¿Te gusta cómo tratas y cómo te tratan las personas?

¿Estás satisfecho/a con la cantidad y calidad de tu tiempo libre?

¿Te gusta el espacio y tiempo que dedicas a hacer aquello que disfrutas, aquello que te apasiona?

¿Te sientes a gusto con tu cuerpo y tu salud? ¿Te sientes bien físicamente?

¿Tienes un estado de ánimo que considerarías óptimo la mayoría del tiempo?

¿Sientes que el tiempo que pasas con tus amigos y familia es suficiente?

¿Cómo te sientes con tu nivel de energía?

Y lo más importante: ¿Estás esperando tener o que suceda algo para ser quien quieres en todas estas áreas?

Tomando estas preguntas podemos obtener un termómetro de cuán satisfecho estás con tu vida.

Quizás incluso alcanzar la efectividad en todas las áreas de tu vida te parezca imposible o muy difícil.

Déjame decirte algo: NO LO ES.

Y en esta serie de posteos vamos a ir paso a paso para crear la vida de tus sueños.

Para bajar a la realidad y dejar de esperar que pase algo o a tener lo otro para disfrutar de tus días.

Descubre cómo creamos la vida de nuestros sueños. Lee también: ¿Por Qué Migramos? Lo Teníamos Todo y Decidimos Lanzarnos

Beneficios de Tener una Misión Personal

• Te permite liderar tu vida: Hay una famosa frase del autor y orador motivacional estadounidense Jim Rohn que dice “Si no diseñas tu propio plan de vida, lo más probable es que caigas en el plan de otra persona. ¿Y adivina lo que esta tiene planeado para ti? No mucho”. Se trata de eso. Al crear tu enunciado de misión personal estás tomando las riendas de tu vida, en lugar de dejarte gobernar por las circunstancias.

• Te conecta con tu mejor versión: cuando hiciste tu misión personal estabas conectado/a con todo lo que anhelas para tu vida. Pensaste en todas las áreas. Emocional, espiritual, física, mental. Laboral, profesional, vocacional, vincular, familiar. Realidad concreta y realidad abstracta.

• Tomas mejores decisiones: estar conectado con tu mejor versión, aquella que sabe lo que quiere y cómo lo quiere, las decisiones que tomes en el día a día se corresponderán con eso.

• Más tiempo libre y de mejor calidad: Estando conectado con quién quieres ser, y qué es lo realmente importante para ti, aprendes a priorizar aquellas tareas, personas, proyectos que realmente te conducen a tu propósito, y a desechar aquellos que no tienen que ver con lo que quieres para tu vida.

• Te sientes mejor la mayoría del tiempo: Teniendo todo esto en claro, tu ánimo mejorará. Tomando mejores decisiones, liberando tiempo malgastado y liderando poco a poco tu vida estarás más feliz con quien eres. Como consecuencia también los demás se sentirán más a gusto contigo. Verás que las cosas comienzan a fluir de otra manera, pero no por arte de magia, sino porque tu estado de ánimo impacta en tu alrededor. Es fácil comprobarlo. Seguro te pasó: si estás enojado y tratas mal a las personas, la reacción de los otros es negativa. Si por el contrario, no estás enojado, no te descargas con nadie y las personas no reaccionan contra ti.

• Mejora tu salud: te sientes mejor, no vas a las corridas, comes mejor, no estás esperando que pase algo mágico para tomar las riendas de tu vida. Esto tiene un impacto en tu salud. Ya no piensas que comer bien es imposible, ni que dormir 8 horas es una tarea digna de alguien perfecto. Sabes que tú, como persona normal, puedes fácilmente optar por una vida más sana, con una alimentación y horas de sueño que TÚ necesites para sentirte bien durante el día y alcanzar tus metas. Y como esas metas, las anhelas con todo tu ser, no te resulta un esfuerzo, sino que te da gusto.

• Alcanzas tus objetivos más rápido y te animas a más: está probado que alcanzar nuestros objetivos nos motiva a seguir asumiendo desafíos. Pruébalo con el ejercicio por ejemplo: cuelga un cartelito en la heladera y ve tachando los días que haces ejercicio. Si ves todo completo, te sentirás motivado/a. De lo contrario, sentirás frustración y las probabilidades de que quieras rendirte, serán mayores. El éxito consigue resultados positivos. La frustración, por el contrario, nos “achata”.

Misión Personal: Garantía de una Vida Feliz y Efectiva

Las personas que realmente son plenas y felices y obtienen la vida que quieren son aquellas que tienen en claro su misión personal.

Definen quiénes quieren ser y usan su vida entera para lograrlo.

Podemos pensar en conocidas personalidades de la historia y también de la vida contemporánea, desde Thomas Edison, Gandhi, Martin Luther King hasta Elon Musk u Oprah Winfrey.

Si nos fijamos, estas personas no eran famosas desde el principio, sino que convertirse en quienes querían ser los llevaron a hacer lo necesario para luego tener resultados.

Por lo que no hace falta ser famoso, emblemático o una persona que va a cambiar el mundo por sí misma (cosa que nadie puede).

Simplemente basta en tener claro quién quieres ser y convertirte todos los días en esa versión de tu persona.

Aquí, ejemplos de enunciados de misión personal:

Como te decía, no es necesario ser célebre ni tener como objetivo salvar al mundo para tener un enunciado de misión personal.

En estos ejemplos vimos cómo estas personas lograron grandes cambios porque tenían presente su misión personal en todo momento y en todo lugar, y estaban dispuestos a que sus acciones diarias se correspondieran con esa misión.

Construyendo tu Misión Personal

“¿A qué me dedicaría si tuviera todo el dinero del mundo para mí y para mis seres queridos?”

Esta pregunta de Sergio Fernández es un excelente disparador para pensar cuál es tu misión personal.

Algunos están más conectados consigo mismos y les resulta más fácil identificar lo que quieren en la vida, a otros les resulta más difícil.

Mi consejo es que te tomes un buen rato, y te dediques a conectarte con cosas que te gusten, como puede ser tu música favorita, imágenes inspiradoras, algún libro, etc., y que pienses bien acerca de esta pregunta.

Piensa en qué valores, personas, hechos, situaciones, momentos, lugares, circunstancias, son importantes para ti. Pero realmente importantes. Escríbelas, sin importar si queda desordenado.

Después irás viendo cómo todo cobra sentido.

La experiencia dice que muchas veces el primer enunciado que nos sale no es el que conservamos para toda la vida, y eso está bien.

Pero conectarte con aquello que quieres y anhelas con todo tu ser, eso que te motiva, te inspira y te da ganas de comerte el mundo, y escribirlo, es un buen primer paso.

Haz tu misión y léela todos los días.

Si la tienes fresca siempre, estarás más conectado con lo que decidiste que querías en tu mejor versión, y dejarás de distraerte y gastar tiempo y energías en cosas que no te conducen a ser esa persona que quieres ser.

Habrá tiempos difíciles porque siempre los hay.

Tener la vida de tus sueños no significa que no te pase nada malo. Pero sí que estás parado en un mejor lugar para hacerle frente.

Si decidiste quién quieres ser y qué deseas lograr en la vida, basado en lo que te mueve tu mundo, tendrás suficiente “combustible” para no rendirte.

Lee también: Cómo Lograr la Vida que Soñás – parte 2 (Mega Guía para Diseñar tu Vida)

Tener la Vida de Tus Sueños es Posible

Diseñar una vida a tu medida para disfrutar todos tus días, empezando por lo que tienes hoy, es posible.

No más dejar que las circunstancias o las prioridades de otras personas rijan tu vida.

No más ir a trabajar sólo para tener un sueldo y disfrutar del resto del tiempo.

No más vivir saturado y no tener tiempo para nada.

No más soñar con las cosas que te gustaría tener para ser quien quieres y hacer lo que realmente te gusta.

El primer paso, es hacer tu misión personal. No importa que tu realidad esté muy lejos de la que tanto anhelas.

Porque cuando hagas tu misión personal, tu realidad actual cobrará otro sentido.

Y en lugar de estar evadiéndola con distracciones constantes, la disfrutarás.

Ese trabajo que no te gusta, lo harás con mejor predisposición, porque estarás conectado con tu mejor versión, que ya decidió que ese trabajo no durará mucho más.

Tendrás más tiempo libre, porque podrás identificar con claridad a qué cosas y personas quieres dedicarle tiempo y energías en tu vida y a cuáles debes despedir.

Disfrutarás más con tus seres queridos porque sabes quiénes son y tienes en claro qué tiempo decides dedicarles.

Diseñar tu vida y disfrutar más el día a día es posible. Basta ya de mirar el futuro con incredulidad y un dejo de frustración.

Haz tu misión, piensa en quién quieres ser, y quédate atenta/o porque este es sólo el primer paso.

En el próximo post te cuento cómo sigue este camino para obtener la vida de tus sueños.

Y tú, ¿ya has hecho tu misión? Cuéntame en los comentarios.