Hace un tiempo iba por la vida sin rumbo. Sin encontrar un horizonte, un sentido.
No tenía en claro lo que quería. No tenía trabajo y no generaba ingresos.
No sabía hacia dónde caminar, y mis días se iban sin dar frutos.
Un día algo cambió, y comencé un proceso en el que transformé mi vida por completo.
- Pasé de no ser capaz de levantarme con la alarma a levantarme todos los días 5.30 por elección.
- De no hacer ejercicio a caminar media hora y entrenar a diario.
- De no ser capaz de terminar un libro a leer 30 en un año.
No fue de un día para el otro. Fue un proceso que me tomó más de un año (y que continúa) y tuvo que ver con una serie de acciones que llevé a cabo.
¿Por qué te cuento esto?
Porque quizás a tí también te pasó de sentir que tu día a día no te gusta o no tiene sentido. De que tu vida actual no te gusta y no sabes cómo construir una vida que tenga sentido para tí.
Quizás estés leyendo esto porque te sientes perdido/a o desorientado/a. Tal vez no ves un horizonte muy claro o no sepas bien para dónde ir.
Tal vez sientes que no tienes control de tu vida. Que los quehaceres de tu vida cotidiana te consumen y no te dejan lugar para las actividades que te gustan.
Si hay algo que me di cuenta en el proceso, es que cuando no tenemos en claro hacia dónde vamos, tendemos a dar manotazos de ahogado.
Quien no tiene una dirección, vaga perdido, sin rumbo.
Por eso, hoy quiero contarte qué pasos concretos di para transformar mi vida y qué herramientas uso para crear la vida de mis sueños, para que tú también puedas emprender ese camino, y no lo hagas a ciegas.
Para que dejes atrás ese estrés, esa vida que no te gusta, y puedas crear tú también una vida que te de ganas de levantarte cada mañana.
Una vida que te genere tanto entusiasmo que no veas la hora de vivir el día al máximo para disfrutarla.
Gracias a que otros me compartieron esto antes logré transformar mi vida y concretar mis objetivos. Y estoy en camino a lograr mucho más.
Hoy quiero compartir contigo estos recursos.
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Liderazgo Personal: La Base Para una Vida con Propósito
“Comenzar con un Fin en Mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta”.
-Stephen Covey, Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.
Comenzar con un fin en mente es uno de los 7 hábitos que Covey menciona en su libro, y es un principio del liderazgo personal.
Como ya sabes (y si no lo sabes porque es la primera vez que me lees te invito a ver todos los recursos que tengo para tí en mi blog) aquí hablamos mucho de crear una vida intencional en lugar de dejar que las circunstancias decidan.
El liderazgo personal, se trata justamente de eso, y es la principal herramienta para una vida con propósito.
Descubre más acerca de qué es vivir con propósito y cómo lograrlo. Lee también este artículo.
Enunciando la Misión Personal
La forma suprema de liderazgo personal reside en el enunciado de misión personal. Siguiendo con Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Covey compara a la misión personal con la constitución de un país.
Es esa declaración fija de principios y valores surgidos de la declaración de la independencia. Estos fundamentos guiarán las decisiones diarias que se tomen como país para enfrentar los desafíos cotidianos.
¿Cómo pensar tu misión personal?
Nos cuenta nuestro amigo Stephen que la misión personal “se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores y principios que dan fundamento al ser y al hacer”.
La misión personal es el primer paso que debes dar si quieres una vida con propósito, si quieres crear la vida de tus sueños.
Aquí te dejo la mega guía de 3 partes para crear la vida de tus sueños que escribí para tí.
¿Te cuesta tomar decisiones claras?
¿Con frecuencia te sientes perdido/a y estresado?
¿No ves un camino claro a seguir?
Necesitas hacer un enunciado de misión personal. Ese será el principio fijo, la declaración de tus valores, tus principios y de a dónde quieres llegar.
Una vez que construyas este enunciado, serás capaz de tomar decisiones con claridad.
Dejarás atrás el sin sentido.
Ese vacío que sientes será parte de tu historia.
Si quieres comenzar a vivir con propósito, da el primer paso y construye tu enunciado de misión personal hoy.
En este artículo de mi blog encontrarás más información acerca de la misión personal. Podrás ver también ejemplos de misión personal de grandes personajes de la historia.
Visión Personal
La visión será la forma de integrar a tu vida la misión personal.
¿Cómo la harás concreta en tu día a día? ¿Qué vida te imaginas teniendo?
Redacta en forma detallada cómo te ves este mismo día, dentro de 5 años. 5 años es una buena medida de tiempo porque no es ni demasiado pronto pero tampoco está tan lejos.
Conocer en detalle tu visión personal te ayudará a saber qué cosas tendrías que estar haciendo hoy para lograr tus objetivos y llegar a la meta.
Por supuesto que la visión puede cambiar. Quizás te ves en tu trabajo de hoy y luego encuentras uno que te gusta más.
O tal vez no tienes tan en claro si estarás o no en pareja.
Las cuestiones cotidianas pueden hacer que tu visión cambie, pero siempre será un buen norte para el día a día.
Roles y Objetivos
Hasta aquí todo muy bien, pero ¿cómo priorizar y tomar decisiones diarias? La misión y la visión son un buen punto de partida.
Un siguiente paso, es dividir tu vida en áreas. A esto, Covey lo llama Roles.
Piensa en las distintas cuestiones que sí o sí tienen lugar en tu día a día, en tus meses, en tus semanas.
Algunos ejemplos de los roles más comunes son:
- Hijo/a (o similar, puede ser miembro de una familia).
- Estudiante
- Padre/Madre
- Empleada/o – Profesional de… (músico, actor, contador, abogado, médico, etc.).
- Esposo/a
- Amiga/o
- Miembro de (x organización)
En líneas generales, se recomienda tener como máximo entre 6 y 7 roles. Más se considera excesivo.
Los roles te permiten tener en claro las áreas de tu vida que demandan tu tiempo en la vida cotidiana (y así también saber cuáles no deberían ocupar tu tiempo).
El siguiente paso es asignar a cada rol una serie de objetivos. Entonces si eres estudiante puede ser completar una cierta cantidad de materias o rendir tal o cual examen.
Si eres hijo o hija puede ser visitar a tus padres o realizar con ellos determinadas actividades.
Si eres emprendedor, tus objetivos rondarán en metas para tus negocios como aumentar las ventas en x% o ganar x cantidad de clientes.
Si eres profesional, tu objetivo puede ser conseguir un mejor trabajo, o que te aumenten el salario, o dar determinado paso en tu carrera.
Con respecto a tus amigos, tus objetivos serán en torno al vínculo que quieres sostener con ellos. Verlos una vez por mes, llamarlos una vez por semana, acompañar determinada situación que estén transitando, etc.
Tú sabrás en base a tu misión y visión personales, qué cosas deberías estar haciendo hoy para alcanzar tus metas de mañana.
Generando Hábitos para Alcanzar tus Objetivos
Por último, cada objetivo determinará una serie de hábitos que necesitas generar para alcanzarlos.
Por ejemplo, si para tu rol “deportista” has determinado que quieres correr tu primera carrera, un hábito que necesitarás generar y sostener será el de entrenar x veces por semana.
Si para tu rol “estudiante” quieres rendir una cierta cantidad de exámenes, deberás desarrollar el hábito de estudiar periódicamente.
Recuerda que los hábitos son esas conductas que por repetición se vuelven automáticas, y que son fundamentales para lograr tus objetivos. Son los escalones que te llevarán a donde quieres llegar.
No hay objetivo posible sin hábitos.
Descubre más acerca de cómo desarrollar hábitos que te acerquen a tus objetivos. Lee: 4 Ideas Para (¡por fin!) Conquistar ese Hábito que se te Escapa de las Manos
Organización Anual, Trimestral y Semanal
Si estás cansado/a de el fin de año venga acompañado de una enorme frustración, te traigo una herramienta que te ayudará a dejar atrás ese sentimiento.
Se trata de la organización anual.
¿Te ha pasado de plantearte objetivos a principio de año y que luego de unos meses queden en la nada?
Teniendo en cuenta los roles y los objetivos, te será muchísimo más fácil planificar tu año de manera realista.
Para hacer la organización anual, te recomiendo que eches un vistazo a tus roles y te establezcas objetivos anuales.
Luego divídelos en trimestres.
De este modo te será mucho más fácil organizar tus semanas.
¿Cuántas horas de estudio y cuándo? ¿En qué momento saldrás a comer con tus padres? ¿Cuándo quedarás con tus amigos? ¿Qué momentos de tu semana le asignarás a tu emprendimiento?
Recuerda que el plan es una base para tener un norte todos los días. Luego puede cambiar porque los imprevistos siempre existen.
Herramientas para organizar mi año y mi semana
A veces tendemos a pensar que con tener las cosas en la mente basta y sobra, pero numerosos estudios coinciden en que poner todo por escrito incrementa las posibilidades de hacerlo.
- Evernote: Algo fundamental para organizar tu vida es tener toda la información a mano y bien segmentada. Evernote es una excelente herramienta para eso. Es un software donde puedes crear libretas y notas, almacenar fotos, enviar artículos de páginas web para leer.
Yo gestiono mi planificación anual a través de notas de Evernote, y también tengo distintas listas de libros que quiero leer, hábitos que quiero generar y más información allí.
Evernote es una excelente herramienta para gestionar tu información de manera efectiva. Es gratuita (aunque también tiene planes de pago) y extremadamente útil. Puedes descargarla en tu ordenador, usarla online y también en su versión de app para móvil. Sincronízalas entre sí y asegúrate de tener toda la información siempre disponible.
- Asana: En general, divido todo lo que quiero hacer en proyectos. Mi vida entera es un proyecto y lo plasmo en Asana.Aunque muchos vean Asana como una forma de gestionar proyectos y equipos de trabajo, es una herramienta muy útil para organizar tu día a día. ¿Lo mejor? Es gratuita, súper fácil de usar, intuitiva y práctica.
Allí podrás establecerte objetivos, dividirlos en pequeñas tareas y asignarles fechas. La aplicación te mostrará lo que tienes que hacer en el día. Básicamente no necesitas hacer nada más que planificar y seguir el plan.
- Agendas/planners: Además, uso agenda. Sí, uso Asana y Agenda, porque para programar mis citas, recordar cumpleaños y registrar eventos y visualizar mi día a día, a mí me gusta el papel.
Si eres fan del papel como yo, te recomiendo las siguientes agendas y planners:
Obtén un paso a paso para hacer la planificación anual, trimestral y semanal basada en roles y objetivos. Lee también: Planificar nos Hace Libres: Cuatro Tips Para Planificar tu Año y No Morir en el Intento.
Conclusión
Quizás te encuentres entre aquellas personas que desean algo distinto, que anhelan una vida con más sentido pero no saben por dónde comenzar.
Si tú (como yo) has estado dando pasos sin dirección y has sentido ese vacío por no tener un horizonte claro, podrás dejar todo eso atrás a partir de descubrir herramientas como las que te compartí en este artículo.
Basta ya de que las circunstancias decidan por tí.
Ahora dispones de un paso a paso para ir concretando de a uno tus objetivos.
Cuando yo comencé, tenía mucho miedo. No todos los días lograba sostener mis hábitos, no siempre tenía el estado de ánimo necesario para sentirme motivada.
Pero con el transcurrir de los días y las semanas, comencé a notar la diferencia que quizás no veía en el día a día.
Cada vez me era más natural levantarme apenas sonaba la alarma, desayunar y ejercitar por las mañanas.
Cada vez me sentía más motivada y mi confianza en mí misma aumentaba. Todo esto gracias a comenzar con un fin en mente. A tener un objetivo y un plan concreto para alcanzarlo. Un plan que día a día dejaba de estar en los papeles para hacerse carne en los hechos.
Por eso si tú, como yo dos años atrás, te sientes perdido o desorientado, es momento de poner estos recursos en práctica.
Ahora sí, puedes decir que tu vida se acerca más a una creación tuya que a una serie de circunstancias que dominan tus acciones, ¿a que sí?
