Felices los que Dejan de Poner Excusas y Pasan a la Acción (5 Tips Para Ser uno de Ellos)

La vida es corta, tú lo sabes, y no quieres que se te escape de las manos. Tienes sueños, metas que cumplir, una vida plena que crear y quieres desplegar tu potencial al máximo.

Cada día es una nueva oportunidad, ¿verdad?

Sin embargo, a veces el tiempo pasa y sientes que no estás más cerca de aquella vida que tanto anhelas.

De aquel negocio que deseas lanzar, aquel proyecto que quieres abordar, ese trabajo que sueñas conseguir.

De esa mudanza al lugar que amas, ese viaje que tanto anhelas, o lo que sea que tengas en mente.

Suele pasar. Cuando abordas un proyecto al principio todo es globos y fiesta, motivación y entusiasmo. Accionar es fácil. Pero luego, suceden cosas.

Tus planes no se dan como esperabas, o no logras mantener la constancia, o sientes que trabajas demasiado pero que nada da sus frutos.

Pronto acabas por dejarlo.

Pero tú, yo y doña frustración sabemos que no te da lo mismo.

Así que si tú, como yo, eres de los que no nos conformamos con una vida estándar, una vida en la que los días son como una sala de espera hasta que llegue tu hora…

Si sospechas que sólo serás realmente feliz cuando despliegues todo tu potencial y seas todo aquello que podrías (¡y te encantaría!) ser…

Y si anhelas con todo tu cuerpo, tu alma y tu mente dejar de postergar, dejar de armar planes que nunca suceden, pasar a la acción y ser feliz de una vez por todas…

Pues entonces, sigue leyendo, que este post tiene unas ideas que aunque simples y pequeñas, son poderosas.

Y además… sígueme en Instagram. Ya que te pasas tanto tiempo allí, que sea productivo y life-changing.

La Fuerza Arrolladora de tus Excusas (y Tips Infalibles Para Vencerlas)

Uno de los mayores problemas es que tendemos a pensar que desearlo es tenerlo, y déjame decirte que no es así como funciona la ley de la atracción.

Una vez conocí a una persona que en las reuniones siempre mostraba mucho entusiasmo, y planificaba y decía que quería lograr esto o aquello. Compartíamos un montón de ideas súper inspiradoras y hacíamos un plan de acción.

Los encuentros con esta persona siempre me dejaban con la motivación por las nubes.

¡Qué lindo —pensaba —trabajar con alguien así!

Pero luego, nada sucedía. Los días pasaban, y cuando volvíamos a encontrarnos, estábamos en el mismo lugar que en la reunión anterior.

Hablábamos nuevamente acerca de todo lo que quería conseguir para su empresa, y las cosas que quería hacer para lograrlo, etc.

Pero en la semana todo era silencio e inacción. El material necesario para avanzar jamás llegaba. Tenía que insistirle varias veces.

Y luego cambiábamos de planes con la excusa de que el anterior al final «no era el indicado». Pero en realidad, nunca habíamos ejecutado.

Excusa número 1: el plan o el objetivo no es el adecuado. Al final esto no es lo que quiero.

Está bien revisar y darte cuenta de que quizás no querías tanto un objetivo, o no estabas abordando bien el plan de acción.

Pero ojo, porque si esto sucede muy seguido, es una señal de que hay una excusa interponiéndose entre tú y tus metas.

Tip para deshacerte de excusa número 1: deja de cambiar constantemente de ideas y de plan. Deja de intentar perfeccionar lo que hiciste. Abandona esa obstinación de escribir sobre lo escrito. Actúa, y luego sí, revisa. Lo único que te conducirá a buenos resultados será la acción.

Cambiar de opinión y de plan todo el tiempo sólo te conducirá a quedarte estancada/o en el mismo lugar sin avanzar.

Yo me siento super identificada con este perfil. Se me da mucho mejor el plano de las ideas que el de la ejecución.

Y esto frecuentemente tiene resultados negativos, porque aquello que se planea nunca termina sucediendo (no hay mayor frustración que desear mucho algo, planificarlo con mucha ilusión y que no termine saliendo).

No es lo mismo desear que obtener.

Desear es un primer paso muy importante.

Pero para obtener no basta con dejar que la «fuerza arrolladora del universo» actúe.

Hace falta algo más y ese algo más es simplemente poner las horas de trabajo. Ponerse en acción. Pero no de cualquier manera, con estrategia.

Porque los que tenemos muchas ideas tendemos a querer abarcar mucho y apretamos poco.

La cuestión es que no hay tal secreto para conseguir todo.

Cuando le preguntan a la gente exitosa cómo fue que obtuvo tal o cual cosa, la pregunta suele sorprender, porque es simplemente ponerse a trabajar.

Quizás tú también te sientas identificada/o con este perfil, o quizás no.

Tal vez, todo lo contrario. Tal vez eres más de hacer pero sin tener un plan anteriormente delineado.

Excusa número 2: no se puede planificar, porque luego las circunstancias desbaratan los planes. Mejor actuar.

Actuar sin estrategia es una de las peores cosas que puedes hacer. Hay momentos en los que tu sentido común y tu intuición serán el mejor dúo para guiarte en la vida. Este no es uno de ellos.

Cuando abordas un proyecto, necesitas una estrategia. Sólo en un mundo organizado la espontaneidad no genera caos.

Tip patada para excusa número 2: el caos es enemigo de la acción. Construye una estrategia (¡teniendo cuidado de no caer en excusa número 1!).

Delinea bien los pasos de tu plan, sin dejar nada al azar, deteniéndote donde sea necesario. Luego verás cómo ejecutar se vuelve más fácil.

Vivimos en un mundo donde muchos hablan pero pocos están dispuestos a hacer lo que hay que hacer para lograr lo que tanto anhelan.

Lee también: ¿Te Gustaría Comenzar A Vivir Bajo Tus Términos Hoy? Haz Esto

O muchos quieren hacer sin tener un plan primero.

Entonces solemos poner la excusa de que el plan anterior no funcionó cuando en realidad nunca lo pusimos en marcha.

En la industria del cine, y sin ir más lejos, hoy en día en las redes sociales, los procesos aparecen sumamente simplificados.

Incluso hasta vemos los logros pero jamás todo lo que las personas transitaron para llegar hasta donde están.

Pero cuidado. Como decimos siempre en este blog, para lograr lo que necesitamos no es necesario hacer grandes esfuerzos.

Se trata de dar un paso detrás de otro. De a poco, ir generando hábitos.

Hábitos atómicos es el título del libro de James Clear, en mi opinión la guía definitiva de cómo generar hábitos que te lleven a obtener los resultados que deseas. Tienes guías con pasos simples para lograr grandes objetivos.

Atómicos porque son pequeñas conductas que sumadas tienen un gran impacto en nuestra vida.

De ahí que no necesitamos hacer grandes acciones súper complejas, para obtener grandes cosas.

Solamente hay que estar ahí. Presentarse y hacer el trabajo.

Excusa número 3: Lo que tengo que hacer es demasiado grande, requiere demasiado esfuerzo, no soy capaz.

No necesitas nada más que todos los días ir haciendo acciones muy pequeñas que multiplicarán tus resultados.

Incluso, gracias al poder multiplicador de los hábitos lograrás cada vez más cosas con menos trabajo.

Tip matador de excusa número 3: nada de magia, de planes secretos ni de «trucos». Hay guías paso a paso super concretas ahí afuera. Aquí tienes una muy exhaustiva, de hecho. Síguela. Ponte objetivos pequeños, divide el gran monstruo en pequeñas tareas.

Luego habrá muchos momentos de caídas, y está bien.

Lucharemos contra nuestros propios demonios. Contra la desmotivación. Contra la frustración. Nos equivocaremos y aprenderemos de ello.

Tips bonus para todas las excusas

1. Habla con y rodéate de aquellos que están haciendo lo que tú quieres hacer, aquellos que hayan logrado lo que tú quieres lograr: el contexto influye, y muchísimo.

Por eso es fundamental rodearnos de aquellos que están en el mismo camino que nosotros, para compartir recursos, contarnos nuestras experiencias y así nutrirnos y ahorrar tiempo y esfuerzo.

Porque si yo estuve 3 horas leyendo sobre cómo monetizar mi blog, y hay otra persona que quiere hacer lo mismo, si le cuento mis conclusiones al respecto esa persona se ahorrará un paso.

Si le comentas tu problema a alguien y esa persona tuvo el mismo, puede decirte cómo hizo para resolverlo.

Compartir el camino con otros es fundamental para inspirarte, mantenerte motivado/a y obtener recursos prácticos concretos que te ahorren tiempo, esfuerzo y errores.

2. Toma cursos, lee libros

Los cursos son excelentes maneras de ponerte en acción, porque te brindan conocimiento y práctica, al incluir partes de ejecución y de seguimiento que son claves.

Es mejor invertir en un paso a paso elaborado por un experto, que tratar de hacer todo por ti mismo. Inventar la rueda no tiene sentido.

Lo mismo con los libros.

Cuando quieras abordar un proyecto, lee libros al respecto que te cuenten un paso a paso, o experiencias.

Que te capaciten sobre el mundo en el que vas a sumergirte con el proyecto que abordarás.

La información es poder. Porque te permite tomar mejores decisiones sin perder tiempo, dinero y energía.

Te ayuda a conocer los desafíos que enfrentarás y a estar mejor preparado.

No es lo mismo ser padre/madre sin informarte absolutamente de nada que saber por qué puede estar llorando tu hijo o cuál es la mejor forma de alzarlo (alimentarlo, bañarlo, tratarlo) para no lastimarlo o perjudicarlo (o traumarlo, muy importante).

Parafraseando a Borja Vilaseca, hoy en día, en un mundo donde la información está más al alcance de la mano que nunca, el que no se informa es un ignorante por elección.

O peor. Porque piensa que se las sabe todas, y ya sabemos cómo resulta eso.

3. Lo más importante de todo: pasar a la acción.

Si has planificado, pero nunca has ejecutado, entonces no ha servido de nada. Grábate eso en la mente para poder estar con los pies en la tierra.

Piensa en dónde estás hoy y a dónde quieres llegar. Traza un plan, divídelo en pequeñas tareas, habla con otros que ya lo hayan hecho, lee libros, toma cursos.

Y pasa a la acción.

Nunca será el momento perfecto para actuar, así que hazlo de una vez por todas.

Conclusión

Qué hermosa esa sensación de mariposas, motivación y el entusiasmo ¿verdad?

Son grandes motores iniciales a la hora de encarar un proyecto.

Pero si no quieres que este proyecto muera, si quieres realmente alcanzar tus metas (¡que son tus sueños!), necesitas pasar a la acción.

Este paso da miedo, sí, pero es el más importante para que tus sueños se concreten.

Escuchar cosas, leer, hablar con otros, es super inspirador, motivador y educativo, pero lo que hace que avancemos, lo que nos acerca a nuestros objetivos, es la ejecución del maravilloso plan.

Así que querido/a lector, querida/o miembro de esta comunidad, ¿en qué pasarás a la acción hoy?

Espero que estos tips te hayan servido. Déjame un comentario y dime con qué excusa te sientes identificada/o. ¡Te leo!

Tags:

Compartir post

Posts relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subscribe

Just subscribe to my newsletter
to receive all fresh posts

home3-hero-img.jpg