En enero de 2020, mi esposo Cris y yo decidimos emigrar a España. Todo ese año se basó en sentar las bases para en 2021 dar el paso de emigrar. Este es el capítulo 1 de una serie de posts sobre el tema.
“Hola, me llamo Ayelén, soy argentina, vivo en Argentina y tengo mi pasaporte de Estonia vencido”.
Así empezaban casi todos los mails que envié a numerosas entidades de Estonia y embajadas de distintos países.
Mi objetivo: renovar mi pasaporte de Estonia, país perteneciente a la Unión Europea. Y hacerlo desde Argentina, donde no había ninguna delegación, consulado o embajada donde pudiera hacer mis trámites.
La respuesta, siempre era la misma: no se puede.
Lo siento, para renovar tu pasaporte tenés que dirigirte a una embajada de Estonia. Lamento no poder ayudarte.
Qué amables. ¿Y dónde estaban las embajadas? En Nueva York, Washington, San Francisco, países europeos y Australia. Era 2021 y estábamos en pandemia. Imposible.
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Luego de todas las negativas, sólo me quedaba esperar a que sucediera lo mejor. Me mudaba a España en mayo y las fronteras estaban cerradas para no europeos y no residentes. Sin mi pasaporte de Estonia, no iba a poder entrar.
Mi idea inicial era ingresar a España con el pasaporte argentino, ir a la embajada de Estonia y renovar mi pasaporte europeo ahí.
Pero llegó la pandemia y los países cerraron sus fronteras por tiempo indeterminado.
Teníamos pasajes a Madrid para Mayo del 2021 y a todo esto ya estábamos en enero, sin pasaporte. Es decir: sin boleto de entrada.
Yo estaba determinada a conseguir mi pasaporte. Hasta ese momento, no había caído en algo que sería clave para todo el proceso: que el ejercicio de mi ciudadanía era un derecho, no un beneficio.
¿Más claro? “No”, no era una respuesta aceptable frente a mi pedido de renovación de la ciudadanía.
Leé también: ¿Por Qué Migramos? Lo Teníamos Todo y Decidimos Lanzarnos.
Primero lo Primero
Hacía dos años que tenía el pasaporte vencido y cada vez que consultaba por la renovación me decían que pronto llegaría un cónsul y podríamos hacerlo. Pero el cónsul nunca llegaba.
La entidad que tramita los pasaportes en Estonia es la “Politsei”, la Policía y guardia de frontera. Cuando les envié un mail consultándole por la posibilidad de renovar el mío, me dijeron que no se podía por correo, porque ya estaba vencido y esta modalidad solamente estaba habilitada para documentación vigente.
Hago una aclaración: yo ya había consultado por la renovación de mi pasaporte antes de que se venciera, pero la respuesta siempre era la misma: que pronto llegaría el cónsul. Jamás me informaron de la posibilidad de renovarlo por correo.
En ese momento yo no tenía ninguna urgencia de usarlo, por lo cual no me pareció mal esperar.
Así, mi pasaporte se venció. Tip: Jamás dejes que se te venza un documento, o los trámites posteriores pueden ser un parto.
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Cuando el Sueño de Migrar a España ese Año Parecía Imposible…
Cuando sentí que no tenía forma de conseguir lo que quería, usé mi última carta: “ustedes me están negando un documento que es mi derecho ciudadano”. Y ahí, por fin, todo cambió.
Una persona del Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia me envió un mail en respuesta a mi reclamo, diciéndome que existía «una posibilidad excepcional» que me permitía solicitar la renovación por correo.
El pasaporte que obtenía era temporal, por un año, en lugar del pasaporte tradicional por diez.
¡Bingo! Dije. Pero… yo ya consulté con la Politsei (que recordemos que son los que se encargan de hacer el trámite) y me dijeron que no podía. ¿Cómo es que ahora se puede? Lo siguiente se dio más o menos así:
Hola Politsei, te hago una consulta, vos me dijiste que no puedo renovar el pasaporte, pero resulta que me indican que puedo.
Ah, sí, al final se puede, mil disculpas.
Em… bueno, ok. ¡Genial! ¿Qué tengo que hacer?
Para recibirlo tenés que viajar a Chile o Uruguay, porque ahí hay cónsules honorarios de Estonia que están autorizados a recibir tu pasaporte.
Más Problemas
¿Y en Argentina?
No, en Argentina no.
¿Y yo no puedo recibirlo en Argentina?
Que no, te digo.
¿Y puedo autorizar a alguien en Chile o Uruguay para que lo retiren y me lo manden?
No, tampoco.
Pero te escaneo la hoja firmada. Así nos quedamos todos tranquilos. O hacemos videollamada y te muestro que soy yo.
No.
Changos. Uruguay tenía sus fronteras cerradas. Chile amenazaba con cerrar en cualquier momento.
Bueno, si no queda otra viajo a Chile o Uruguay. Y decime, ¿cuándo llega mi pasaporte, así saco pasaje?
Ah, no, ni idea. Tenés que ir fijándote.
Pero, qué difícil todo. Bueno gracias (nunca dejar de agradecer, podría ser peor, podrían no contestarte).
Yo estaba preocupada. Entre pasajes e hisopado (obligatorio para viajar, en ese entonces) se me iba un montón de dinero que no estaba en condiciones de gastar.
Terminé eligiendo Uruguay como lugar de recepción de mi pasaporte.
Si cerraban Chile iba a ser imposible ir a retirarlo, pero Uruguay para ese entonces iba haciendo gestos de apertura.
Además tenía la sensación de que en caso de no abrir las fronteras, sería más sencillo conseguir un permiso para entrar a Uruguay que a Chile. Sensaciones, qué se yo, puro instinto.
Cuestión que puse Uruguay en el formulario, fui a DHL y envié mi solicitud, firmada, toda linda. Además del envío de 6.000 pesos argentinos, tuve que pagar 60 Euros por tramitar el pasaporte a distancia.
Bueno, ahora a esperar que abran las fronteras de Uruguay. Ah, no, ¡hay otra opción!
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Siempre Hablar Con Otros Sobre los Problemas: Quizás Ahí Encuentres la Solución
Me enteré por una amiga que a veces los países cooperan con otros cuando no hay embajada en el exterior.
Por ejemplo, en algunos países los uruguayos pueden acudir a embajadas argentinas para algunos trámites.
Excelente dato. A mandar mails se ha dicho.
Envié correos a las embajadas de Finlandia y Suecia en Argentina. La respuesta fue negativa. No se puede.
Mando a Estonia también, para consultar.
La respuesta: NO se puede. “Y qué lástima que no te diste cuenta antes de que las fronteras de Uruguay estaban cerradas. Y además”, me ponían “tu caso no es una emergencia”.
¡¿Qué?! ¡Pero me mudo a España en mayo! ¿Cómo que no es una emergencia? Ah no. Esa comunicación pasivo agresiva no la voy a tolerar.
Reclamando mis Derechos Nuevamente
Entonces ahí les recordé de manera amable, que el ejercicio de mi ciudadanía no era un beneficio sino un derecho, y que hacía más de dos años que yo tenía mi pasaporte vencido y que desde Estonia no me permitían ejercer mi derecho ciudadano.
Que no podía ser que yo tuviera que hacer ese esfuerzo tan grande, gastando miles y miles de pesos y solicitando permisos de ingreso a países con la frontera cerrada para conseguir algo que desde un principio era mi derecho: mi pasaporte.
Inaceptable.
Les dije que no era justo, y que mi caso debía ser incluido en emergencias. Pero que de todos modos, había que establecer una forma más simple y directa de ejercer nuestro derecho porque hacía dos años que nos prometían cónsul y no llegaba.
“Sí, te pido mil disculpas y te deseo todos los éxitos del mundo, ojalá abran las fronteras de Uruguay. Además las embajadas de otros países no nos permiten colaborar porque ya estamos aprobando un cónsul para enviar a Argentina (y dale con que pronto vamos a tener cónsul). Entonces no quieren colaborar con nosotros”.
Pero Finlandia…
“Hola Ayelén, te hablamos de la embajada de Finlandia en Argentina. No tenemos problema eh, en recibir tu pasaporte. Disculpanos por antes decirte que no, está todo más que bien”.
Eso (parafraseado en mis propias palabras) decía un email que me llegó de la embajada de Finlandia. Derramé un par de lágrimas, feliz de todo lo que poco a poco había ido consiguiendo.
Que no se podía renovar un pasaporte vencido por correo, pero yo lo estaba haciendo.
Que sólo podía recibirlo en Uruguay pero al final me lo mandaban a Argentina.
Conclusión
Podemos sacar varias conclusiones de todo esto:
1. Siempre, pero siempre actuar con determinación. Si estás convencida/o de algo, a por ello. Como dice la exitosa Marie Forleo, todo tiene solución.
2. La colaboración es clave: desde el primer eslabón de la cadena, las personas, hasta lo más grande: países. Si no hubiera hablado de este problema con mi amiga, jamás me habría enterado de que los países colaboraban a través de sus embajadas.
3. Muchas personas tienen muy mala voluntad para ayudar al otro desde sus puestos de trabajo. Que no se puede y no se puede. No insista y no moleste.
4. Por eso, siempre intentá ayudar desde donde podés: Me acuerdo de cuando trabajaba en atención al cliente, trataba de hacer todo lo que estaba en mis manos para ayudar a las personas a conseguir lo que necesitaban. Antes de dar una negativa, me informaba de todas las opciones para estar segura y saber a dónde enviar a las personas para que sí puedan obtener lo que necesitan.
No despachemos al otro porque no nos suma o porque nos molesta. Tratemos siempre de ayudarlo. Puede ser que nosotros también en algún momento necesitemos de esa colaboración.
¿Cómo podemos quejarnos de cómo está el mundo si ni siquiera intentamos hacer lo mejor desde donde podemos?
Seamos agentes del cambio, seamos proactivos, construyamos un mundo mejor.
Foto desde… ¡Granada, España!
Beso
Aye